El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ratificó que existe una sola China y Taiwán es parte de su territorio, en las primeras declaraciones tras el anuncio del Gobierno del país centroamericano de establecer relaciones diplomáticas con Pekín y romper los vínculos con Taipei.
«Taiwán, es un territorio que pertenece a la República Popular de China y así está aprobado por Naciones Unidas. Estados Unidos decidió establecer relaciones con la República Popular de China», expresó el mandatario
Las declaraciones del mandatario acontecieron durante el acto de graduación de 44 oficiales del Centro de Estudios Militares, en que participó el alto mando del Ejército de Nicaragua, encabezado por el general Julio César Avilés Castillo, comandante en jefe de la institución castrense, la ministra de Defensa Rosa Barahona y el director de la Policía Nacional, Francisco Díaz.
El Gobierno de Nicaragua reconoció a China como un único territorio y rompió relaciones con Taiwán, las cuales se mantenían vigentes desde 1990.
El gobernante hizo un recorrido por los últimos 50 años de la historia del país centroamericano para recordar que las relaciones diplomáticas con Taiwán se remontan a la administración de Anastasio Somoza Debayle (derecha), que fue derrocado por la Revolución Popular Sandinista en 1979 y posteriormente el gobierno de izquierda, que desde entonces lideraba Ortega, se identificó política e ideológicamente con la revolución de China.
«El Frente Sandinista (de Liberación Nacional, FSLN) estableció relaciones con el Partido Comunista de la República Popular China antes del triunfo de la revolución (1979), establecimos relaciones con China, lógicamente se suspendieron las relaciones con Taiwán, tuvimos la oportunidad de visitar (China), invitados por Deng Xiaoping, el que impulsó la nueva gran revolución china», recordó Ortega.
Reconoció que en los últimos 15 años, pese a que su gobierno mantenía relaciones con Taiwán, hubo contactos con empresarios chinos en Nicaragua, entre ellos surgió el proyecto del Gran Canal Interoceánico asignado por la Asamblea Nacional al grupo de inversionistas chico HKND en 2013.
«Buscando el momento y trabajando para restablecer las relaciones con la República Popular de China, incluso se trabajaron proyectos que están vivos, con una gran empresa de China: el proyecto del gran canal y de ahí otra cantidad de proyectos a través de las relaciones que se tenían por la vía del comercio de empresas chinas que se vinieron a trabajar aquí, vinieron más de 200 técnicos chinos para almacenar petróleo, diésel, combustible», afirmó el Ortega.
El presidente de Nicaragua ridiculizó el doble rasero del gobierno de Estados Unidos, que rechazó las relaciones entre Pekín y Managua, a través de un comunicado del Departamento de Estado.
«Allí está un vocero yanqui protestando, porque hemos abierto relaciones con la República Popular China, es una cosa totalmente absurda, ridícula, porque han estado continuamente despotricando cada vez que un país, de esos que ellos dicen su traspatio, rompe relaciones con China y claro más les duele, más les arde cuando se trata de Nicaragua, que es un revolución encontrándose con otra revolución, es absurdo porque mientras tanto Estados Unidos tiene relaciones con China», cuestionó.
A juicio del presidente de Nicaragua, EEUU no puede renunciar a las relaciones con China porque ésta es una potencia económica, con un mercado que no se puede subestimar, pero al que sanciona en aras de frenar su crecimiento, como lo hacen con la Federación de Rusia y otros países del mundo.
«Tienen que entenderse con esa realidad, es el país más poblado del planeta, tienen una economía con una fortaleza y crecimiento sin precedentes, entonces ellos (EEUU) si se pueden entender y tener relaciones con la República Popular China», puntualizó Ortega.
El Gobierno de Nicaragua calificó de «buenas noticias para nuestro pueblo» restablecer los vínculos con el gigante asiático, porque éstas robustecen las relaciones internacionales del país centroamericano y las posibilidades de desarrollo en todos los campos.
Un día después de la ruptura de relaciones con Taiwán, los cancilleres de China y Nicaragua sostuvieron el primer encuentro virtual, mientras una misión de alto nivel del Gobierno de Nicaragua se reunió con el Ministerio de Comercio del país asiático, la Agencia China de Cooperación Internacional para el Desarrollo y con el Consejo Chino para la promoción del Comercio Internacional y las Inversiones en Tianjín (norte de China).
Con la renuncia de Nicaragua, el gobierno de Taiwán reduce a 14 sus socios diplomáticos, de los cuales ocho se encuentran en América Latina y el Caribe.
Con información de SPUTNIK