Al menos 60 personas perdieron la vida y decenas más resultaron heridas después de que estallara un camión cisterna con combustible en la ciudad de Cabo Haitiano, en el norte de Haití, confirmó el vicealcalde de Cabo Haitiano, Patrick Almonord.
«Ya registramos 60 fallecidos y es posible que el número aumente mientras socorristas buscan en las casas afectadas por la explosión», dijo el funcionario a la emisora local RFM.
Más temprano se informó de 50 fallecidos.
Los hechos ocurrieron cuando volcó un camión que transportaba combustible.
Muchas de las víctimas se acercaron a la escena a recolectar los hidrocarburos y poco después el vehículo explotó, según reportan medios locales.
Se estima que al menos un centenar de personas sufrieron heridas, aunque las autoridades estiman que la cifra de fallecidos y lesionados aumente, mientras continúan las operaciones de socorro en las viviendas siniestradas.
El ministro de Salud Pública, Alex Larsen, anunció que una delegación de tres personas se trasladó a la zona tras conocerse la noticia y afirmó que se pondrán en marcha todas las medidas para atender a las víctimas.
El primer ministro, Ariel Henry, lamentó la explosión.
«Supe, con desolación y emoción, la triste noticia de la explosión, anoche, en Cap-Haitien, de un camión cisterna que transportaba gasolina y que provocó, según un informe parcial, unos cuarenta muertos, decenas de heridos, además de daños materiales extensos», escribió el titular en la red social Twitter.
Henry anunció que decretará tres días de duelo nacional en honor de las víctimas.
«Se decretarán tres días de duelo nacional en todo el territorio, en memoria de las víctimas de esta tragedia que aflige a toda la nación haitiana», confirmó en Twitter el primer ministro y ofreció condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos.
Varios nosocomios como el Justinien y la Convención Bautista de Haití se encuentran abrumados, y comenzaron a atender a los pacientes en las áreas exteriores.
Ante esta situación, Henry anunció que desplegarán hospitales de campaña para brindar la atención necesaria a las víctimas.
Los sucesos tienen lugar luego de un año devastador para el país que vivió el quinto magnicidio de su historia, además de un mortal terremoto que provocó más de 2.200 víctimas.
Tras el suceso, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y varias representaciones diplomáticas expresaron su solidaridad con las víctimas y brindaron apoyo a las autoridades.
En un mensaje conjunto divulgado en Twitter, las agencias de la ONU anunciaron que trabajan con el Gobierno para dar una respuesta a la tragedia, ocurrida tres meses después del terremoto.
De igual manera, las embajadas de Francia y México manifestaron su pesar por los trágicos acontecimientos.
El primer ministro Ariel Henry decretó tres días de duelo nacional como homenaje a las víctimas.
Con información de SPUTNIK
