Mientras Joel Sánchez, a punta de pala intenta limpiar las afueras de su vivienda, su esposa, Enit Garcés, embarazada, intenta ayudarlo. Saca de su casa el lodo y la basura que la corriente de una quebrada cercana arrastró durante el fuerte aguacero que cayó sobre su sector en la tarde del sábado.
Enit, habitante del sector Manantiales de Paz sector 6, una invasión del municipio de Bello, dice que nunca habían vivido algo similar. «Por acá llueve, pero nunca había pasado algo así», recalca. El temporal acabó con gran parte de sus enceres y dejó afectaciones estructurales a su vivienda.
No piden alimentos, ni ropa. Mucho menos dinero. Solo esperan que las autoridades les ayuden con «varillas, arena y cemento«, para volver a levantar sus humildes viviendas y así resguardarse de los aguaceros que se avecinan.
Como ellos son varios los habitantes del sector, en límites con Medellín, que resultaron afectados por la emergencia que dejó viviendas averiadas tras la pérdida de banca, y otras a punto de ser arrastradas por la crecida de varias quebradas que atraviesan el sector.
Diego Arboleda, técnico de la secretaría de Gestión del Riesgo de Bello y quien visitó la zona en la mañana del domingo indicó que, hasta el momento, han caracterizado a ocho familias afectadas, pero la cifra podría aumentar.
«Hay problemas de banca, movimientos de masa, pérdida de estructura en la parte alta, asentamientos sobre el cauce de la quebrada, lo que ha generado los mayores problemas», indicó.
Con información de El Colombiano