Susana Harp Iturribarría, senadora por el estado de Oaxaca, negó su ayuda a la familia de la saxofonista Elena Ríos hace dos años.
Desde el Senado de la República, relató cómo respondió la legisladora morenista tras el atentado en su contra con ácido.
Elena Ríos recordó que su hermana buscó a Susana Harp para pedirle apoyo con el traslado a un hospital de la Ciudad de México.
“Nunca se me olvidará cuando una legisladora, paisana mía, cuando mi hermana le pidió ayuda para trasladarme a un hospital aquí, de la ciudad (de Méxco), le contestó: ¡¿Qué!? ¿Y sabes tan sólo cuánto cuesta una torta de este hospital? Y hoy, quiere ser gobernadora de mi estado”.
La sobreviviente subrayó que la aspirante a candidata de Morena a gobernadora de Oaxaca formó parte de esas mujeres que ni siquiera se pronunciaron por estos hechos.
Reclamó que ahora, busque escalar en las posiciones políticas cuando no hizo nada a pesar de contar una plataforma pública.
Afirmó que este tipo de decisiones sólo extienden el dominio de los hombres que están detrás de ella.
“Llevo en mi memoria, mujeres que tuvieron un cargo público, con la posibilidad de por lo menos, pronunciarse por lo que me hicieron… Mismas que el día de hoy buscan escalonar más alto para prolongar el poder de los hombres que se encuentran detrás de ellas”.
Elena Ríos también recriminó que Susana Harp se diga feminista, que se pinte de morado, vista de naranja cada día 25 y que crea que “con ponerse un huipil ya ayuda”.
Le recordó a la morenista que “legislar no es una campaña publicitaria”, sino escuchar, comprender, accionar y respetar a otras mujeres.