La animalista cubana Beatriz Batista también rescata animales en España y según compartió en sus redes sociales “me persiguen”, en referencia a su apego, esta vez por un pequeño gatito al que ayudó a regresar a su hogar.
En el post narró que el felino se escondió en un hueco de alcantarilla, bien asustado y que durante más de una hora, trató de atraparlo.
“Eran las 10 de la noche en ese momento y yo estaba como alma en pena, sin que nadie me ayudara, pero estaba convencida de que no lo iba a dejar solito”, relató la joven.
A las 10 de la noche, con una temperatura inferior a los cinco grados, Beatriz pudo ayudar al animalito y devolverlo a un parque cercano, donde viven colonias de gatos protegidas y controladas por las autoridades.
“Anoche dormí muy feliz, con las manos destrozadas y el dedo gordo derecho morado, pero muy muy feliz”, comentó la joven animalista cubana al final de su publicación.
Desde que vivía en Cuba, Batista desarrollaba un activismo sobresaliente a favor del derecho de los animales. En febrero de 2020, participó en una protesta frente al Ministerio de Agricultura para exigir la aprobación de una Ley de Bienestar Animal.
Los manifestantes lograron un diálogo con las autoridades y en los minutos previos a entrar a la sede ministerial, la Seguridad del Estado intervino y detuvo a los periodistas independientes que participaban.
Como parte de las conversaciones los animalistas cubanos pidieron que se acordara una fecha definitiva para la aprobación de la ley a favor de los animales y transparencia sobre el contenido de dicho decreto antes de su aprobación.
Tras su presencia en la manifestación, Beatriz tuvo que acudir en varias ocasiones a denunciar amenazas anónimas. De manera particular, la de un supuesto criador de gallos de pelea, que decía sentirse afectado por la posible aprobación de la próxima ley.
Además de contar los hechos en su perfil de Facebook, también se presentó en una la estación policial de Zapata y C para oficializar una queja por el delito de amenaza.
El pasado 11 de julio, la joven activista se sumó a las protestas masivas que sacudieron todo el país. En su testimonio sobre los hechos resaltó que el gobierno cubano es una dictadura que permite a la policía y otras fuerzas del orden reprimir con golpes a personas desarmadas y pacíficas.
Con información de CiverCuba
