La fuerza política que gobernó Uruguay durante 15 años y hasta el 2020, este domingo 5 de diciembre celebra sus elecciones internas. Se trata de unos comicios clave: van a determinar el devenir del Frente Amplio, según expertos locales.
En 2005, Tabaré Vázquez (1940-2020) se convirtió en el primer progresista en llegar a la presidencia después de la dictadura (1973-1985) en Uruguay. Cinco años más tarde, lo sucedió José Mujica, más conocido como «Pepe», y en 2015 Vázquez volvió a ser presidente. Hasta 2020, cuando asumió el ganador de las elecciones de 2019, Luis Lacalle Pou, el centroderechista del Partido Nacional que pactó con otros partidos políticos y conformó la Coalición Multicolor.
Tras 15 años en el Gobierno Nacional y un año y medio como oposición, al Frente Amplio (FA) le toca renovar, otra vez, sus filas. Este domingo 5 de diciembre se realizarán las elecciones internas del FA, donde se elegirá a un presidente nacional y, a su vez, a 19 de los 48 candidatos para la presidencia departamental, quienes encabezarán la representación del partido en cada departamento.
También se eligen a los sectores políticos que conformarán el Plenario Nacional —los grupos políticos presentaron 18 listas en total con los candidatos de los que se seleccionará a 85 representantes—, y a los Plenarios Departamentales, tanto de los sectores políticos como de las bases.
La presidencia del Frente Amplio es diputada por tres candidatos: el diputado del Partido Socialista Gonzalo Civila, la exsenadora del Movimiento de Participación Popular (MPP) Ivonne Passada —el sector liderado por José Mujica— y el dirigente sindical Fernando Pereira, que hasta noviembre ostentó la presidencia del PIT-CNT, la central sindical única de Uruguay.
Se puede votar cruzado, o sea, poner listas de distintos sectores a nivel nacional y departamental, pero dos listas distintas de la misma elección o más de tres marcas en la plancha de las bases anulan el voto. Por ejemplo, si se colocan dos listas para la presidencia a nivel nacional de distintos candidatos, el voto será nulo.
Esta elección múltiple implica que para participar en todas las instancias hay que poner en el sobre cuatro listas y una plancha doble que se debe marcar. Las elecciones se realizarán en los comité de base, locales de los sectores políticos y otros habilitados para la ocasión, de 9:00 a 19:00. Votan los adherentes mayores de 14 años y quienes se adhieran en el momento del voto, presentando cédula de identidad.
Los adherentes que viven en el exterior podrán votar para la presidencia a nivel nacional y las listas de los sectores para integrar el Plenario Nacional de manera electrónica, excepto en el caso de los adherentes de Argentina y Madrid, donde la elección será presencial el 12 de diciembre.
Los politólogos locales aseguran que estas elecciones van a marcar el futuro de la coalición de izquierda. Dicen que el FA se encuentra en un punto de inflexión, en el que podrá aprender de sus errores y entender qué lo llevó a la derrota en las elecciones de octubre y noviembre de 2019, hacer autocrítica y reformular su proyecto país; o tener oídos sordos ante los reclamos de los militantes manifestados en los votos a cada corriente.
Entre los desafíos que deberá enfrentar el Frente Amplio señalado por politólogos locales, están: la reformulación del proyecto político país; nuevos vínculos y relacionamiento con las organizaciones sociales del país y el interior del país en general; una mejor comunicación con la sociedad en general; y hacer hincapié en la formación política de los militantes frenteamplistas.
También será clave para definir la correlación de fuerzas dentro de la coalición, cuya interna es disputada partidos de la izquierda tradicional como el Partido Socialista y el Partido Comunista, el MPP y un bloque ‘moderado’ denominado Convocatoria Seregnista – Progresistas.
Con información de SPUTNIK
