Autoridades federales y de Ciudad de México se reunieron el lunes con miembros de la caravana migrante, compuesta por hondureños, salvadoreños y haitianos, que durante el fin de semana ingresó a la ciudad y se enfrentó con policías en la carretera México-Puebla
«En Casa del Peregrino, estamos con Nashieli Ramírez de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y la Secretaría de Gobierno de Ciudad de México en trabajo conjunto para brindar atención a personas migrantes que arribaron el día de ayer a Ciudad de México», tuiteó el Secretario de Inclusión y Bienestar Social de la capital mexicana, Carlos Ulloa.
La caravana migrante se enfrentó en una autopista de entrada a Ciudad de México la noche del domingo y dejó un saldo de 13 policías y cuatro civiles heridos, cuando fuerzas del orden utilizaron gas pimienta, mientras que los migrantes hondureños, salvadoreños y haitianos lanzaron botellas y piedras.
Los viajantes analizan pedir su regularización en México o proseguir el camino hacia Estados Unidos.
En relación a la llegada de la caravana de migrantes, el Gobierno de Ciudad de México informó que, desde días antes de la llegada, se habló con la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México para pedirle que coordinara el diálogo con los viajantes.
Con anticipación se preparó un albergue con carpas, colchonetas, comida caliente, agua y servicios médicos.
Asimismo, al llegar la caravana a Ciudad de México se les informó sobre la entrada ordenada y segura a la misma, que no podrían pernoctar en la Basílica de Guadalupe, que había un albergue para ellos y que una línea de seguridad ciudadana ordenaría su paso por Ermita.
Sin embargo, y según la versión de las autoridades de la capital mexicana, mientras estaba el proceso de información y negociación, un grupo de migrantes se abalanzó contra la policía.
Retomado el diálogo, se precisó que habría camiones para el traslado ordenado a la Basílica.
El Gobierno habló con las autoridades del centro religioso para solicitar que permitieran a los migrantes realizar sus oraciones a pesar de que a las ocho de la tarde cerraba la institución, algo que concretaron horas después.
Con información de SPUTNIK
