El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cuestionó una nueva denuncia periodística de presuntos pactos de su administración con pandillas, apuntalada este vez por declaraciones del exfiscal anticorrupción German Arriaza.
«Esta es época de recalentados, pero ese ‘reportaje’ ya lo sacaron, por lo menos, 10 veces. Búsquense otra cosa», tuiteó Bukele sobre una nota con el testimonio de Arriaza, quien se exilió tras ser destituido como titular de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía General de la República.
Arriaza declaró que el pasado 5 de mayo, el entonces flamante fiscal general Rodolfo Delgado lo citó para preguntarle por las investigaciones abiertas contra la administración Bukele, y tras dicha reunión se le impidió entrar a su oficina y usar su computadora.
En agosto pasado el periódico digital El Faro expuso que el Gobierno negoció en las cárceles de máxima de seguridad de El Salvador con las tres grandes pandillas del país, para pactar una reducción en los homicidios.
Según El Faro, la Fiscalía recababa pruebas mediante una investigación denominada ‘Catedral’, la cual fue interrumpida cuando el oficialismo asumió la mayoría parlamentaria el 1 de mayo, y destituyó al fiscal general Raúl Melara para nombrar a Delgado.
Tanto Bukele como otras figuras del oficialismo rechazaron las acusaciones iniciales de El Faro, así como otras lanzadas por el Gobierno de Estados Unidos, que ya sancionó a varios funcionarios de El Salvador por sus presuntos pactos con estructuras criminales.
Con información de SPUTNIK
