Rusia defendió hoy su derecho a ensayar misiles antisatélite, como lo han hecho anteriormente Estados Unidos, China o la India, y acusó a Washington de bloquear desde hace años su iniciativa para prevenir una carrera armamentística en el espacio.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, admitió hoy que Rusia ensayó ayer, lunes, un misil que «impactó en un satélite viejo con una altísima precisión».
Según un comunicado de su departamento, en la prueba fue destruido un satélite militar de espionaje radioelectrónico Tseliná-D (Cosmos-1408), puesto en órbita en 1982 por la desaparecida Unión Soviética.
El Departamento de Estado de EEUU, la OTAN y la agencia espacial estadounidense, NASA, calificaron el ensayo de «temerario«, «peligroso» e «irresponsable» porque puso «en riesgo» a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI) por la basura espacial generada, según dijeron.
De acuerdo con Washington, la explosión del satélite ruso generó más de «1.500 restos espaciales identificables» y cientos de miles más de pequeño tamaño«.
Con información de ElSiglo