EEUU sigue con su política de hostilidad respecto a sus dos adversarios principales, Rusia y China, que cada vez más sienten la necesidad de sellar una alianza política e incluso militar frente a las amenazas regionales que habían sido creadas por las acciones irresponsables y deliberadas de Washington.
Rusia y China desde hace décadas comparten los mismos intereses geopolíticos. Ambos países promueven la idea de un mundo multipolar y abogan por relaciones internacionales en pie de igualdad. Sin embargo, durante todos estos años se enfrentan a la resistencia de Estados Unidos, partidario del statu quo.
EEUU y sus aliados continúan su marcha agresiva hacia las fronteras de Rusia y China. Crean nuevos focos de tensiones para debilitar a sus dos adversarios principales.
El tema actual para Pekín hoy es Taiwán, la isla que quedó fuera del control chino tras la guerra civil que acabó en 1949. Desde entonces, Taiwán ha estrechado sus lazos políticos y militares con Washington.
La OTAN, liderada por EEUU, entretanto, aumenta su presencia cerca de las fronteras rusas en Europa, lo que preocupa mucho a las autoridades del país.
En estas condiciones, cuando ambos países se ven amenazados por las políticas beligerantes de cabezas calientes en el Pentágono, ya empiezan a barajar la creación de una alianza militar. Esta alianza podría dar una respuesta contundente a los planes insidiosos de la Alianza Atlántica y de sus países cómplices.
La cúpula dirigente rusa en las últimas semanas destacó la importancia de las buenas relaciones con Pekín.
Algunos de sus miembros hablan de la cooperación estratégica entre dos gigantes euroasiáticos. Entre ellos, altos funcionarios diplomáticos e incluso el primer ministro ruso. El presidente ruso, Vladímir Putin, a su vez, declaró el 30 de noviembre que considera posible la ampliación del trabajo conjunto de Rusia y China en terceros países.
En su reciente artículo al medio norteamericano The National Interest, los embajadores de Rusia y China en Estados Unidos, Anatoli Antónov y Qin Gang, subrayaron la importancia de los lazos entre los dos países. Ambos diplomáticos expresaron la preeminencia del respeto mutuo en las relaciones internacionales y llamaron a no tergiversar el término democracia.
Con información de SPUTNIK