Por fin se ha demostrado un extraño efecto cuántico que se predijo hace décadas: si se hace que una nube de gas sea lo suficientemente fría y densa, se puede volver invisible. Este extraño efecto es el primer ejemplo específico de un proceso mecánico cuántico conocido como bloqueo de Pauli.
Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) utilizaron láseres para comprimir y enfriar gas de litio a densidades y temperaturas lo suficientemente bajas como para que dispersara menos luz. Al enfriar la nube aún más cerca del cero absoluto (-273,15 grados Celsius), esta se torna completamente invisible. Los resultados fueron publicados este jueves en la revista Science.
«Lo que hemos observado es una forma muy especial y sencilla de bloqueo de Pauli, que consiste en impedir que un átomo haga lo que todos los átomos harían de forma natural: dispersar la luz», indicó en un comunicado el autor principal del estudio, Wolfgang Ketterle, profesor de física del MIT. «Esta es la primera observación clara de que este efecto existe, y muestra un nuevo fenómeno en la física», agregó.
El bloqueo de Pauli proviene del principio de exclusión de Pauli, formulado por primera vez por el famoso físico austriaco Wolfgang Pauli en 1925. Este sostiene que todas las partículas llamadas fermiones (como protones, neutrones y electrones) con el mismo estado cuántico no pueden existir en el mismo espacio. Sin el principio de exclusión todos los átomos se colapsarían juntos al tiempo que entrarían en erupción en una enorme liberación de energía.
Con información de RT