Australia le canceló la visa al tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, por incumplir los requisitos de entrada al país.
El jugador llegó a Melbourne este miércoles, donde fue retenido en el aeropuerto por no rellenar el formulario correcto para la visa solicitada.
«El señor Djokovic no proporcionó las pruebas adecuadas para cumplir con los requisitos de entrada a Australia y su visa fue cancelada», dijo la Fuerza Fronteriza de Australia en un comunicado.
«La Fuerza Fronteriza Australiana continuará asegurándose que todos aquellos que lleguen a nuestra frontera cumplan con nuestras leyes y con los requisitos de entrada», agregó.
Djokovic quiere jugar en el Abierto de Australia, luego de haber sido exonerado de las reglas de vacunación.
El gobierno dijo que el tenista serbio será trasladado en avión fuera del país el jueves, pero sus abogados impugnarán la decisión, informan los medios australianos.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, acusó a las autoridades australianas de «maltrato» hacia el tenista.
«Toda Serbia está con él y nuestras autoridades están estudiando todas las medidas para que este maltrato al mejor jugador de tenis del mundo acabe cuanto antes», escribió el mandatario en Facebook.
Muchos australianos se enojaron ante la noticia de que Djokovic pueda jugar el Abierto de Australia tras recibir una exención de las normas de vacunación contra la covid-19.
Todos los jugadores y el personal del torneo deben estar vacunados o recibir una exención de manos de un panel independiente de expertos.
Los organizadores sostienen que el actual campeón de la competición no recibió un trato especial.
Pero los australianos, algunos de los cuales todavía no pueden viajar entre estados o internacionalmente, criticaron a las autoridades, a los políticos y al propio Djokovic.
Craig Tiley, director del Abierto de Australia -el primer torneo Grand Slam de la temporada de tenis-, dijo que 26 deportistas solicitaron una exención médica y que un «puñado» de ellas se concedieron bajo las directrices marcadas por reguladores federales.
«Lo pusimos extremadamente difícil para los solicitantes, para garantizar que el proceso era el correcto y asegurar que los expertos médicos lidiaban con ello de forma independiente», le dijo Tiley a la cadena australiana Channel 9 este miércoles.
El gobierno nacional había advertido que el tenista iba a tener que demostrar al entrar al país que no puede ser vacunado.
«Si bien el gobierno (regional) de Victoria y Tenis Australia pueden permitir que un jugador no vacunado compita en el Abierto de Australia, es el gobierno de Australia el que hará cumplir nuestros requisitos en la frontera australiana», dijo en un comunicado la ministra australiana del Interior, Karen Andrews.
El primer ministro Scott Morrison había sido incluso más tajante: si el tenista no daba evidencias suficientes sería puesto «en el siguiente avión a casa».
«Australianos de diferentes estados y territorios han tenido que mostrar su récord de vacunación. No es irrazonable tener exactamente el mismo requisito para todos los que entran al país», agregó el ministro de Salud del país, Greg Hunt.
Fuente: BBC